Salvemos Metaprosa

A través de este comunicado queremos transmitiros de la forma más transparente y honesta posible en qué situación estamos y lo que necesitamos por vuestra parte para que este proyecto siga adelante y evitar su cierre en junio. 

Económicamente no nos va bien, estamos agotadísimas de cansancio y nos planteamos el cierre, pero, antes de eso, de aquí a junio vamos a intentar reflotarlo ajustando los precios de las actividades propias con un incremento medio de 5€ por actividad por persona y lanzando una campaña de mecenazgo. Si quieres más detalle, sigue leyendo.

Por dar un poco de contexto, hace un año y medio, recién salida de una baja por burnout, decidí emprender este proyecto personal invirtiendo en él todos mis ahorros, vacaciones, esfuerzos… y funcionó. Conseguí, con la ayuda de muchas manos generosas, crear un espacio de “hogar” para mucha gente en Bruselas; un sitio de encuentro, sin pretensiones, pero tampoco falsa humildad.

Pero no calculé bien. Me pudo el idealismo y la impulsividad (rasgos que, para los que me conocen, no me son ajenos). Tampoco calculé la magnitud y el alcance del proyecto, ni el agotamiento y el esfuerzo constante que conllevaría. Metaprosa me ha dado infinidad de cosas y personas bonitas, pero también se ha llevado muchas otras por delante, arrassssando cual Thalia. Pero bueno, no todo está perdido así que aquí mi propuesta. Intentaré estructurarla bien para no dejarme nada importante y ser operativa. 

¿Cómo ha funcionado hasta ahora?

A nivel de gestión, hay una tremenda lista diaria de tareas de las que nos ocupamos las socias, compaginándolo con nuestro trabajo principal (el full time que nos da de comer): emails, redes sociales, propuestas de talleres/charlas/actividades, papeleo, burocracia, proveedores, pedido de bebidas, impuestos… Por otro lado, están todas las “horas de barra” dentro del cada vez más amplio horario comercial de Metaprosa. Contamos con muchas voluntarias (mujeres en su mayoría así que me perdonarán los voluntarios) pero no es suficiente ya que hay una dependencia absoluta en ellas.

A nivel actividades, ahora mismo tenemos actividades propias (trivial, domingo gastronómico, tándem…), actividades lideradas por voluntarios (cinefórum, “Abriendo futuro”, Poetry slam…) y actividades lideradas por profesionales freelance (clases de guitarra, de español, pinta con vino, coro…).

A nivel económico, como comentaba, somo apolíticos, autofinanciados y no recibimos ningún tipo de subvención. Aún así, muchas de nuestras actividades ahora mismo son gratuitas, los precios de alquiler de las salas son realmente bajos y damos la bienvenida a cualquier tipo de actividad, aunque sea también de forma gratuita. 

Acordamos con cada persona que propone un taller que, en caso de no llegar a un mínimo de asistentes, no le cobramos la sala, absorbiendo nosotras todo el riesgo de la cancelación. Cuando se presenta un libro o se hace una exposición de arte, nosotras no percibimos absolutamente nada por sus ventas (porque no nos parece bien) y vamos acomodándonos a veces en nuestro detrimento, por el buen funcionamiento de las actividades. Lo hemos hecho por elección propia y nos gustaría poder seguir haciéndolo.

¿Por qué no está funcionando el modelo actual con todas las actividades que hacéis?

Viendo nuestras redes sociales y nuestra newsletter, siempre cargada de actividades, y gestionándolo todo con voluntarias, sin gastos de personal, os estaréis preguntando por qué no está funcionando entonces. Pues sencillo; la estructura de costes es altísima. El alquiler es muy alto, pero además están los gastos de mantenimiento del local, las facturas, las declaraciones trimestrales del IVA y muchos papeleos e impuestos. Además de eso, nuestro horario comercial es muy reducido. Por eso dependemos de nuestro tiempo libre y del de las voluntarias, pero, sinceramente, estamos absolutamente exhaustas y los números no dan. Digamos que, teniendo casi la agenda repleta de actividades, y todas las actividades llenas, hemos tocado techo. Ya está comprobado que, a nivel financiero, no podemos depender en los bienes de consumo (las bebidas) así que hay que cambiar el modelo y buscar rentabilidad por otro lado. Por cierto, al ser una asociación sin ánimo de lucro (ASBL), nuestras cuentas son públicas así que, si te interesa echar un vistazo, avísanos por email y te damos acceso al Excel. 

Posibles soluciones

Clara y yo llevamos meses discutiendo esta situación sin realmente ponernos de acuerdo. A lo mejor parece innecesario, pero, como decía, quiero ser totalmente transparente y compartir todas las opciones barajadas y la conclusión a la que llegamos: 

  • Subir los alquileres a las personas que organizan talleres o clases: No nos parece justo.
  • Buscar subvenciones: lo hemos intentado, pero, además de llevarnos muchísimo tiempo que (obviamente) no tenemos, muchas de esas subvenciones implican comprometer el hilo conductor del proyecto, que es el idioma. Queremos que Metaprosa siga siendo un lugar hispanohablante.
  • Lanzar un sistema de membresía a través de una cuota mensual (15€ aprox) que daría una serie de beneficios y reducción de precios en las actividades: Aquí hubo mucho debate. Clara y yo no conseguimos ponernos de acuerdo porque Clara considera que podría entenderse como algo elitista, que Metaprosa se convertiría en un “club privado” y considera que nadie pagaría esa mensualidad. Yo no coincido con eso así que, igualmente, como ya veréis más adelante, lanzamos también una campaña de “mecenazgo”. No me gustan los crowdfundings pero, Clarita, no me has dejado otra opción. (Ahora comprobaremos si la gente estaría o no dispuesta.)
  • Ajuste de precios: al final hemos decidido que tenemos que ajustar los precios de las actividades propias, para no comprometer las actividades de los profesionales. Hasta ahora había mucha actividad gratuita o de precio casi irrisorio, pero ha llegado el momento de compartir un poco la carga si queremos que esto siga. 

Plan de acción

A partir del 1 de febrero, las siguientes actividades que hasta ahora no tenían ningún coste y que siempre han tenido muchísimo éxito, pasarán a tener un coste de 5€ por persona: trivial, furor, cinefórum, participación en un club de lectura, poetry slam, etc. El rincón de escritura y el rincón de poesía, junto con el coworking, pasarán de 3 a 5€ por persona y las actividades de domingo gastronómico y casino del vino, pasarán de 20 a 30€. 

Creo que siguen siendo precios muy bajos, sobre todo estando en Bruselas y, quizás, para decir esto, no hacía falta tanto lío y tanto email, pero prefería daros todo el contexto. Por otro lado, solo con estos ajustes, sinceramente, no creo que cubramos todos los gastos necesarios así que, volviendo a mi propuesta inicial, también me gustaría lanzar una campaña de mecenazgo (este fue el punto medio que encontramos Clara y yo). Esto de pedir dinero es un poco feo, pero bueno, qué le vamos a hacer. Metaprosa está en peligro así que antes de tomar ninguna decisión drástica, si hay que recurrir a esto se hace. 
Cada mecenas recibirá un vino, un libro y una tabla de embutido a consumir en el local y entrará en nuestro particular “salón de la fama”. En la sala del fondo iremos escribiendo en la pared el nombre de cada mecenas. Por supuesto inaugurarán el mismo nuestras queridas voluntarias. Además de eso las donaciones se dividirán en tres fórmulas y cada una de ellas tendrá una serie de beneficios: a partir de 50€ (los ya mencionados), a partir de 100€ (los mencionados más preferencia al apuntarse a las actividades propias) y a partir de 150€ (lo mismo que el anterior más descuento del 50% en el alquiler del local para la celebración de un evento privado al año). No hemos puesto más porque no creemos que nadie quiera donar más de esa cantidad, pero, si hay alguna persona así de salerosa, seguro que se nos ocurren más beneficios ^^ Las donaciones están pensadas para hacerse de manera anual, aunque si alguien quiere donar 50€, tres veces en un año, se le irán concediendo los beneficios de las otras fórmulas progresivamente. Nunca vamos a decir que no a una donación, ya me entendéis. 

Objetivos de la propuesta

Tengo hecha una lista de 15 objetivos perfectamente argumentados, pero creo que ya he abusado bastante de vuestra atención y tiempo así que me limitaré a decir que, la principal razón de todo esto es permitir que Metaprosa siga abierto y que tanto Clara como yo podamos tener salud (física y mental). Este plan de viabilidad se testará hasta mayo-junio de este año y, si vemos que no está funcionando, procederemos a echar el cierre definitivo con mucho dolor de nuestro corazón. Nos hemos puesto esa fecha límite porque ya tenemos comprobado que el verano es muy duro. Hay menos gente, cuando sale el sol a nadie le apetece estar en un local vacío y económicamente no llegamos ni a cubrir el alquiler durante esos meses, así que de ahí la elección de fecha. 

Y bueno, creo que ya no me queda mucho más que decir. Como ya he mencionado en alguna newsletter, Metaprosa es un sueño colectivo, pero, ahora mismo, tiene detrás a dos personas realmente al límite así que toca apelar a esa colectividad para seguir a flote. 

Os dejamos el número de cuenta por si alguien convertirse en mecenas 

Número de cuenta: BE05363233977275 

Banco: ING

Titular: Centro Cultural Metaprosa ASBL 

Concepto: “Donación” nombre y apellido